y ella sigue ahí...

la misma de ayer, quizá un poco más grande... se quedó asomada por mi ventana... a pesar de mi cara se quedó... y escuchó... hasta ayudó a contener alguna lágrima... Nada fácil el día de hoy... nada fácil... Sentir que tienes que hacer tanto y que simplemente no puedes... ir en contra de tí misma y de aquello que repites y crees... "sí se puede"... de momentos sentirte complemente sola y respirar para poder continuar llorando... Gracias luna por estar... Las razones, ninguna clara... o mejor lo dejamos así... quizá todo es fruto del tiempo bioquímico del cuerpo humano... o quizá un simple producto de pensamientos intranquilos... de nuevo gracias... Y es que cuando te pones a escribir y piensas a quien le diriges esto entonces todo cambia... las lágrimas cambian su sentido y sueñas, como mejor lo sabes hacer... imaginas, pues sabes que las mejores cosas que ocurren en la vida son las que sueñas y deseas con intensidad... Y es que la luna estaba clara de cómo hacerme sonreir, como a veces lo hacen otros... pero ella es experta... Y entonces caí en cuenta de que para poder hay que querer y eso es todo... y cuando uno sueña de verdad... de corazón... entonces es porque quiere... y a dormir... con ella alumbrándome... y con una fila de deseos esperando convertirse en sueños...